Hacer brillar el rojo

1 septiembre 2014

2014082301D16_Axel Hutte

Carlos Cánovas. A propósito… / Regarding… Axel Hütte (Irati, 2008). Donostia-San Sebastián, 2014.

«El arte consiste en hacer brillar el rojo», escribió Markus Lüpertz. Tal y como yo prefiero interpretar esa frase, consiste también en saber cuál es la materia de la que está hecho ese rojo. Y en saber desde dónde hay que mirar para que brille, y qué naturaleza tiene la luz que le da brillo y qué es lo que hay entre quien mira y ese rojo que debe brillar…

Se convendrá conmigo en que estamos entrando en el reino de las sutilezas. Si además hablamos de fotografía, las sutilezas tendrán el aspecto de lo virtual. Axel Hütte se sitúa en territorios sutiles. Dicen que contempla un reflejo durante horas, quizás días, hasta percibir algo. Se entiende que algo diferente, algo no percibido hasta entonces. Sin embargo, todo ha sido percibido por alguien con anterioridad, siempre hay quien ha sido consciente “de eso” ya. Lo que importaría no es tanto ser el primero como identificar y delimitar un territorio para hacerlo personal, no tanto descubrir algo “nuevo” como adquirir la patente de esa supuesta novedad.

Es una forma de apropiación que está en el ADN de la llamada “Escuela de Düsseldorf”, desde los Becher hasta Ruff, Höfer o Hütte. No tendría por qué parecernos ni bien ni mal. Lo está del mismo modo que está en cualquier artista que quiera construirse a sí mismo como artista. Es un proceso bien conocido. En este punto aún me interesa menos la cuestión de si todo lo demás, en torno a este grupo, pueda ser puro montaje o mercadotecnia.

En lo que a mi respecta intento penetrar en el espacio que media entre el lugar que ocupa el fotógrafo y aquel otro donde «el rojo parece brillar». En ese mapa de las distancias del que me gusta ocuparme desde hace tiempo, la de Hütte sería una distancia “matérica” –y en ese sentido pictórica– más que física o intelectual. Por otro lado la naturaleza y la estructura de ese espacio en suspensión entre la cámara y el tema estaría en la génesis y en la razón de ser de muchas de sus imágenes. Aún así, viendo su trabajo diría que tanta sutileza no es suficiente, o que a partir de un grado de insuficiencia obligadamente se ha de buscar refugio en la sutileza.